Balón Gástrico

El Balón Gástrico es un tratamiento indicado para la pérdida de peso, orientado a personas que después de haber probado con otros tratamientos dietéticos no han conseguido el resultado deseado. Durante todo el proceso, el paciente recibirá información de todo el equipo de la Unidad Minerva, especializada en nutrición y obesidad. Al colocar el dispositivo, el paciente ingiere menos alimentos y se sacia antes, ya que el balón ocupa gran parte del estómago. Además del tratamiento de balón, el paciente contrata el programa de seguimiento Big Approaching que ayuda a adquirir unos hábitos de vida saludable.  Durante estos meses, el paciente debe trabajar el cambio en su rutina que le proporcione la base para lograr el éxito.

Gracias al Balón Gástrico, el paciente consigue perder peso y lucir el cuerpo que siempre ha soñado de forma segura y eficaz. El Balón Gástrico es el primer paso para cambiar su cuerpo y, gracias al programa que debe contratarse junto con el balón (Big Approaching) y la reeducación alimentaria asociada al tratamiento, el paciente puede cambiar su vida.

• Reduce el volumen del estómago
• La intervención no dura más de 30 minutos
• Técnica no invasiva, no requiere hospitalización
• Sin incisiones ni cicatrices
• Rápida recuperación
• Vuelta al trabajo o a la rutina diaria en pocos días
• Aumenta la autoestima y rebaja la ansiedad
• La pérdida de peso se inicia al día siguiente de la colocación

1. Se le realiza al paciente un chequeo médico para determinar su estado de salud (historial médico, estudio antropométrico, analítica, electrocardiograma, estudio hormonal y psicológico).
2. Tres días antes de la intervención, el paciente realiza una dieta líquida y preparación con medicación (protector estomacal).
3. La introducción del balón es un proceso sencillo y rápido, en el que el paciente no requiere hospitalización. El dispositivo es un globo de silicona que se introduce por vía endoscópica en el estómago. Un vez se ha introducido el balón (vacío) se rellena con una solución salina estéril. Es un proceso ambulatorio que se realiza con sedación y que tiene una duración de 30 minutos. En una hora aproximadamente el paciente vuelve a su domicilio.  Los primeros días se pueden experimentar ligeras molestias, que poco a poco desaparecerán.
4. Tras la colocación, el paciente debe acudir a las revisiones y controles. Para garantizar el éxito del balón, es necesario seguir el programa Big Approaching; un completo plan de seguimiento y asesoramiento nutricional para que modifique sus hábitos y que al retirar el balón no se produzca el temido efecto rebote.
5. Una vez han transcurrido los 6 meses, se extrae el balón en un procedimiento que dura unos 30 minutos y que es similar al de la colocación (por vía endoscópica y bajo anestesia). Dos días antes de la retirada no se pueden comer alimentos sólidos y 12 horas antes tampoco se podrán tomar líquidos.
6. Tras los 6 meses posteriores a la extracción del balón, ofrecemos otros 6 meses adicionales de seguimiento (1 sesión mensual) para comprobar que el paciente continúa con buenos hábitos.

El Balón Gástrico está indicado para personas mayores de 18 años, con un Índice de Masa Corporal entre 28 y 40, es decir, en obesidad tipo I y II, que hayan aumentado su peso debido a un cambio en su estilo de vida, un embarazo o algún trastorno que haya dado como resultado un sobrepeso poco saludable. Es una forma segura y eficaz de adelgazar de forma rápida y sus resultados empiezan a evidenciarse el día siguiente a la intervención. A los 6 meses se realiza la retirada del dispositivo. Es una excelente técnica para perder peso, en la que el médico, tras estudiar el caso y con las pertinentes pruebas diagnósticas, verifica si el paciente es candidato para la técnica.

En Dorsia, el Balón Gástrico se acompaña del Big Approaching, un complemento para que durante seis meses el paciente se pueda concentrar en lo más importante: la reeducación alimentaria.La alimentación sobre la que se trabaja en el tratamiento complementario Big Approaching es personalizada y adaptada al estilo de vida del paciente. Se trata de reeducarlo de manera progresiva y eficaz, enfocando su alimentación hacia un estilo más sano, trabajando la ansiedad y los picos de glucemia.

De esta manera, tras finalizar el tratamiento y quitar el Balón Gástrico al paciente, la alimentación se seguirá llevando de una forma adecuada para no volver a recuperar esos kilos de más.

Algunos de los pacientes que han confiado en Clínicas Dorsia para cambiar su estilo de vida nos cuentan su experiencia con el Balón Gástrico. Bien porque no se sentían a gusto consigo mismos, por sentir un malestar físico constante, o por la incapacidad de practicar ejercicio –aunque fuera moderado-, los pacientes decidieron acudir a nuestras clínicas y ahora comparten con nosotros su postoperatorio, y cómo han cambiado sus vidas desde entonces.

La colocación del Balón Gástrico es una intervención no invasiva, por lo que los riesgos de infección y complicaciones son mínimos, y el postoperatorio es rápido. La hospitalización es de tipo ambulatoria, lo que supone una rápida incorporación a la rutina diaria.Primeros días: el paciente sigue una dieta únicamente líquida hecha por un nutricionista.

Las siguientes semanas: después de la dieta líquida comienza una dieta semiblanda durante siete o catorce días -según la evolución del paciente- para posteriormente pasar a una dieta sólida.

Los primeros seis meses son un periodo importante para el cambio: no solamente el paciente pierde peso, sino que aprenderá a evitar recuperar el peso. El programa Big Approaching de Dorsia es una parte fundamental para adoptar un estilo de vida saludable de por vida.

Después de seis meses, se le extrae el Balón Gástrico al paciente en un procedimiento de 20 minutos, similar al de la colocación. Primero se extrae la solución fisiológica antes de retirar el balón del estómago. El paciente no debe comer alimentos sólidos durante las 72 horas previas al procedimiento, ni beber líquidos 12 horas antes.

El Balón Gástrico no es una píldora milagrosa, sino una herramienta para modificar y corregir los malos hábitos alimenticios. El grado de implicación en el programa es vital para lograr que el éxito se prolongue en el tiempo. Por regla general, tras la colocación del balón, se suele perder un promedio de entre 12 y 30 kg. No obstante, algunos de nuestros pacientes han conseguido perder hasta 50 kg.

Si quieres más información sobre nuestras clínicas de adelgazamiento con balón gástrico, visita tu clínica Dorsia más cercana:

• • Boadilla del Monte
  • Guadalajara